Tras una investigación periodística de varios meses, El Mostrador accedió a abundante información reservada, que incluye correos electrónicos de la gerencia de producción de la compañía salmonera Nova Austral –de capitales noruegos– a sus jefes de área, donde se instruye manipular las estadísticas de mortalidad de los salmones para ocultar las verdaderas cifras a Sernapesca –la entidad fiscalizadora–, a fin de evitar multas y ver disminuir las utilidades debido a las sanciones y al descrédito.