Los aranceles de Estados Unidos contra China «inician una guerra comercial de 50 años»
En medio de un tsunami de histeria, el análisis serio de Li Xiao, decano de la escuela de economía de la Universidad de Jilin, es más que bienvenido. Li apuesta por la yugular, destacando que «el progreso de China es esencialmente un aumento de estatus dentro del sistema impuesto por el dólar». Desde el punto de vista de Pekín el cambio es imperativo, pero será gradual. «El objetivo de la internacionalización del yuan no es reemplazar el dólar. El sistema del dólar es insustituible en el corto plazo. Nuestro objetivo para el yuan es reducir el riesgo y el costo en un sistema de este tipo». Li, de manera realista, también admite que «el conflicto entre dos grandes potencias podría continuar por lo menos 50 años o incluso más. Todo lo que sucede hoy es solo un telón de fondo de la historia».
Disgusto del ‘Deep State’ por la cumbre de Trump y Putin
Susan Rice considera que Trump «traiciona a Ucrania y a nuestros aliados europeos» a cambio de «una promesa vaga de Putin para limitar la influencia iraní» y concluye que los «vencedores de este escenario», en el que no existe garantía alguna de que el «líder ruso arroje a un socio confiable bajo el autobús», serían: «Putin más astuto que el ingenuo Trump; e Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, quienes habrán demostrado, aún más, que pueden jugar con esta Administración como un violín».
EEUU toma posiciones en Brasil
Mientras sufre retrocesos en varias regiones del mundo, EEUU quiere hacerse fuerte en su patio trasero. La principal empresa aeronáutica del mundo, Boeing, llegó a un acuerdo de fusión con la brasileña Embraer, mientras se interesa en la base de cohetes de Alcántara y en las reservas petrolíferas en la plataforma marítima brasileña.
¿Cómo afectará el neoproteccionismo de EEUU a la economía mundial?
El final de la globalización económica provocará la irrupción en el escenario geopolítico de la nueva ola desestabilizadora mundial originada por causas económicas (el ocaso de la economía global); culturales (el declive de las democracias formales occidentales debido a la cultura de la corrupción; la pérdida de credibilidad democrática de incontables gobiernos de países occidentales y del Tercer Mundo) y geopolíticas (la irrupción de un nuevo escenario geopolítico mundial tras el retorno al endemismo recurrente de la Guerra Fría entre EEUU y Rusia).
Trump y Putin escenifican la posibilidad de “un segundo Helsinki”
El encuentro entre Trump y Putin no es ni mucho menos el “segundo Helsinki” que pedía Platzeck hace dos años: los pronósticos de los analistas son discretos y las probabilidades de un gran acuerdo internacional como el alcanzado en 1975, muy bajas. Pero si al menos logra desviar a EU del curso de colisión hacia Rusia, ya será algo.
Pompeo y el primer apriete de EEUU a López Obrador
La visita del secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, a México fue para tratar de torcer la decisión del nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador de llevar adelante un nueva política exterior, basada en el principio de no intervención en los asuntos internos de los países latinoamericanos, en especial en su aplicación contra Venezuela, Nicaragua y Cuba.
Estados Unidos enfrenta a China y al mundo para sobrevivir
La sensación de inestabilidad política y económica que recorre los diferentes ámbitos mundiales, proviene principalmente de las decisiones erráticas que está tomando Donald Trump, el cual no parece entender o prefiere ignorar la situación económica que vive Estados Unidos, optando por una visión ultra nacionalista que no concuerda con los objetivos de los mercados e inversiones globalizadas de las transnacionales, que operan con altos niveles de competencia internacional.
Lo que Donald Trump está preparando
Luego de observar las referencias históricas de Donald Trump (el compromiso constitucional de 1789, los ejemplos de Andrew Jackson y de Richard Nixon) y la manera de ver la política que profesan sus partidarios, Thierry Meyssan analiza los actos del presidente contra el actual imperialismo estadounidense. El objetivo de Trump no es volver a la situación anterior sino abandonar los intereses de la clase dirigente transnacional para desarrollar la economía nacional.
Con Trump nos esperan tiempos dramáticos
Trump no es una causa del nuevo desorden mundial. Es más bien un síntoma. El síntoma de tiempos en que los valores civilizatorios que daban cohesión a un pueblo y a las relaciones internacionales, quedan simplemente anulados. Lo que cuenta es el voluntarismo narcisista de un poderoso jefe de Estado, Trump, que en el lugar de estos valores colocó, pura y simplemente, el dinero y los negocios. Son éstos los que definitivamente cuentan. Lo demás son perfumerías dispensables para el dominio del mundo.
«El primer muerto marcó el fin del régimen en Nicaragua»
“La otra cosa que creo es que Estados Unidos pretende que Ortega se quede, que en marzo se haga la transición ordenada de poder. Y entonces Ortega le traspase la banda presidencial al que gane en elecciones libres, limpias y justas. Eso está muy bien como teoría. Yo tengo esa experiencia porque a mí me tocó negociar personalmente con el embajador estadounidense, enviado especial del presidente Carter, la salida suave de Somoza.