Wang Mang, que fundó la Dinastía Xin (Nueva Dinastía) llevó el timón del país  durante catorce años (del 9 al 23 d.C.), y durante ese tiempo se atrevió a hacer algo impensable en aquella época: Decretó la abolición de la esclavitud y, por consiguiente, la venta de esclavos en todos los mercados de Chung-Kuo.