En un discurso fundacional ante la cúpula de la diplomacia francesa, el presidente Emmanuel Macron expuso su concepción del mundo y cómo piensa utilizar las herramientas a su disposición. Según Macron, ya no existe la soberanía popular, ni en Francia, ni en Europa, así que no hay democracias nacionales ni democracia supranacional. Tampoco existe el interés colectivo, el interés de la República, sino un catálogo heteróclito de cosas e ideas que constituyen bienes comunes.