Una extraña situación se comienza a vivir desde hace algunos días y es cíclica, toda vez que aunque pase el tiempo, aumente el saber y se desarrolle el conocimiento, en cada fin de año algo nubla el raciocinio y se relega por algunos días la lucha por un mañana y una sociedad mejor. Disminuye o simplemente se hace inexistente la acción sindical, la solidaridad y los análisis se pierden inexplicablemente, y hace su entrada en escena el señor Consumo.