Lo sucedido en la votación del proyecto Central Hidroeléctrica Añihuarraqui es una vergüenza, no solo por la votación de las llamadas autoridades chilenas, sino también por la indignante actuación del Director del SEA regional Ricardo Moreno quien se mostró evidentemente y sin descaro alguno, como el principal interesado en la aprobación de este proyecto, así como también de la evaluadora del proyecto que hizo una magistral exposición, dejando muy en claro que existían las condiciones para que este se aprobara.