¿Existe molestia en la ciudadanía en torno a los engaños continuos que, en contra suya, realiza, constantemente, la ‘élite política’? ¿Los va a aceptar? Por ende, ¿hay que participar en las elecciones de abril? ¿Tenemos alguna otra alternativa? ¿Debemos agotarnos en el vano intento de atraer a participar en el engaño a toda la ciudadanía, a sabiendas que gran parte de ésta ha determinado no hacerlo porque sabe lo que sucederá?