En contra del clamor popular, ignorando las masivas movilizaciones, pasando por alto el abecé del pragmatismo político, la coalición de derecha que gobierna Argentina (incluida a una buena parte del Partido Justicialista), aprobó una ley que afecta directamente a los sectores más vulnerables de la sociedad. Todo indica que persistirá tozudamente en esa vía. Consumada la contra-reforma previsional, vendrá la contra-reforma tributaria y otras contra-reformas.