La República Bolivariana de Venezuela repudia enérgicamente la decisión del Consejo de la Unión Europea al pretender imponer ilegales, absurdas e ineficaces sanciones contra el Pueblo de Venezuela. Violando descaradamente el Derecho Internacional, y los sagrados principios de respeto a la soberanía, la autodeterminación de los pueblos y la no injerencia en los asuntos internos de los estados, establecidos en la Carta de las Naciones Unidas, las instituciones europeas demuestran su lamentable y vergonzosa subordinación a los dictámenes del gobierno de los Estados Unidos.