Por si Ampuero lo ignora, la desigualdad tributaria en Chile está a la vista, solo que para verla hay que elegir acertadamente los lentes. Según los lentes “liberales”, un país en donde los que ganan menos de 493.000 pesos mensuales están exentos de impuestos, y los que ganan más de 5.475.000 pesos deben pagar hasta un 40% de impuestos es un país ideal y su forma de tributar debe permanecer inamovible. Pero si esto se mira con los lentes limpios de la realidad objetiva (término que irrita a los conversos) veremos que ese 85 % de la población asalariada que exenta de pagar impuestos lo único que revela es un bajísimo nivel de ingresos, salarios de miseria, pensiones paupérrimas, enorme desigualdad en el reparto de riqueza.