El capitán general Bernardo O´Higgins, exiliado en Lima, escribió en octubre de 1838 sobre el conflicto entre Chile y la Confederación Perú-Boliviana: “No me es dado poderme regocijar por el triunfo del uno que sea funesto o que traiga el menoscabo del otro. Deseo, por tanto, más bien un arreglo en que no sea preliminar las victorias de armas que, a lo dicho, siempre son caras, aún a los victoriosos”.