Desde Global Research nos llegan noticias de los planes de Washington para promulgar la «Ley de Contrarresto de la Propaganda Extranjera y la Desinformación» 2016 en un intento, ya no de acaparar un mercado sobresaturado como son los informativos, sino de no perder la guerra mediática. Se propone la creación de una NSA periodística que se dedicaría a filtrar informaciones vertidas a los medios y coordinar discursos tanto en USA como en el resto de países vasallos para aumentar la credibilidad de los medios y volver a atraer a las audiencias.