Hambre: los alimentos como negocio
El mundo se está alarmando con la subida del precio de los alimentos y con las previsiones de aumento del hambre en el mundo. El hambre es un problema ético, denunciado por Gandhi: «el hambre es un insulto, humilla, deshumaniza y destruye el cuerpo y el espíritu; es la forma más asesina que existe». Pero también es resultado de una política económica. El alimento se transformó en ocasión de lucro y el proceso agroalimentario en un negocio rentable.
Hace falta una gran revolución cultural, informativa y comunicacional
Entrevista a Fernando Buen Abad Domínguez, semiólogo mexicano
Pienso en la necesidad de aprovechar todo lo que mejor ha producido el capitalismo y desde ahí continuar el desarrollo socialista de las herramientas, no fetichizarlas, no hacerles santuarios porque una vez que cambien las condiciones económicas, políticas e intelectuales seguramente cambiará el uso de las herramientas, su importancia coyuntural y su papel en el nuevo tejido social.
Nada de lo que el capitalismo ha impuesto es inamovible y, en particular, la tecnología con que se ayuda a hegemonizar su discurso es expropiable toda..
¿Cómo nos metimos en este lío? Una reseña del Neoliberalismo
Los inspectores en los Estados Unidos han descubierto que 77.000 puentes carreteros están en el mismo estado peligroso que aquel que colapsó en el Mississipi.(2) Dos años después que el Huracán Katrina atacó, 120.000 personas están aun viviendo en casas rodantes y refugios temporales (3) A medida que se aproximan cambios en este clima incierto, los gobiernos se niegan a tomar las medidas necesarias. La inequidad floreciente amenaza con crear las sociedades más divididas que el mundo haya visto desde la Primera Guerra Mundial.
A propósito del día feliz del trabajo
Por lo dicho nos preguntamos con Alberto Hurtado si nos calza bien el traje de «cristianos»; o dicho de otro modo: ¿Cuánto nos hemos alejado de los valores que el Obrero de Nazaret nos trajo? Con Luis Emilio Recabarren en la memoria proclamamos: ¡No más injusticias contra los obreros! ¡Hay que arrancar estas formas de violencia de cuajo! ¡Hagamos posible que todos en este país puedan celebrar verdaderamente un Día Feliz del Trabajo!
Con nosotros, ¡no se atrevan!: Explicaciones socio – políticas del fenómeno de la CTC
¿Cómo es posible que un dirigente social de rango medio, sin mayor trayectoria sindical ni cargos dirigentes en su partido, tenga al empresariado y a una gran parte del gobierno pendiente y asustado de sus acciones? Hasta el momento, la mayoría de las respuestas han sido bastante mecanicistas o bastante vagas, y por lo mismo, no han sabido entender la lógica del conflicto en el que nuevamente se encuentra la minera estatal. De ahí que parezca necesario generar algunas explicaciones sociopolíticas al fenómeno de la CTC (Confederación de Trabajadores del Cobre).
Con rabia y dolor desde Santa Cruz
Desde el corazón mismo de esta tierra, desde esta región que se apresta a vivir un duro episodio de su historia, tengo el deber moral de denunciar a Bolivia y el mundo lo siguiente: Santa Cruz en estos momentos es víctima de un acuerdo político, de un pacto de sangre de logias que controlan a la región con la estrategia del miedo. Logias que articulan un discurso, que en apariencia es cruceñista, pero que no hace más que esconder de la manera más aviesa oscuros intereses contra el pueblo y contra el gobierno democráticamente electo.
La Televisión Chilena sobre Colombia
La noticia de que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, estaba siendo investigado por su presunta responsabilidad en lo que se llamó la masacre de El Aro, corrió por el mundo… menos por la TV chilena. El Espectador informaba que un miembro de una milicia paramilitar había denunciado la participación de Uribe, para la época gobernador de la provincia de Antioquia, en la planificación del ataque contra el poblado El Aro, y posterior asesinato de quince campesinos el 22 de octubre de 1997. Tropas del ejército colombiano y unidades paramilitares violaron a las mujeres y arrasaron con el pueblo, incendiándolo y llevándose el ganado de los habitantes.
Combustibles nuevos, biopiratería vieja
En los meses recientes, a la gran cantidad de voces de la sociedad civil que alertan sobre los impactos sociales, económicos y ambientales de la nueva ola de agrocombustibles, se han unido los informes críticos de instituciones internacionales que han sido cruciales para el desarrollo del neoliberalismo, como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional.
Una de las explicaciones de la súbita “toma de conciencia” de ese tipo de instituciones es que, cobijados en esas críticas, promueven como una de las soluciones nuevas tecnologías de alto riesgo para el ambiente y la sociedad, pero con grandes ganancias para quienes las controlan.
De Nuevo los Estudiantes
A casi dos años de las manifestaciones del movimiento secundario que abrieron un debate sobre la precariedad de la educación básica y media en Chile, no debería sorprender que los temas planteados por éstos vuelvan y sigan siendo el lucro, la Ley General de Educación, la calidad de la enseñanza, la Jornada Escolar Completa, entre otros. Es decir los mismos de hace un par de años, a pesar de la instalación del Consejo Asesor Presidencial para la Calidad de la Educación que debía haber generado las propuestas adecuadas, pero que sólo sirvió para poner freno al movimiento estudiantil y no superar las grandes lacras del sistema educacional: financiamiento, calidad y equidad.
El cártel anglosajón de la guerra alimentaria
Seis trasnacionales controlan granos y cereales
Las alzas descomunales en los precios de los alimentos ocurrieron en paralelo a las apuestas sin precedente con los contratos de futuros, mediante los ominosos hedge-funds (fondos de cobertura de riesgos) en las bolsas de materias primas agrícolas del Chicago Board of Trade y en el eje agromercantilista Kansas-Minneapolis-Londres. El precio del arroz se duplicó dramáticamente en los primeros tres meses del año al pasar de 360 dólares a 760 dólares por tonelada métrica. […]cuyo principal efecto deletéreo ha provocado hambruna en casi 900 millones de seres humanos