El 6 y 7 de marzo se jugaron en Estocolmo los partidos de eliminatoria de Copa Davis entre las selecciones de Chile y Suecia. Durante ambos dias se realizaron plantones frente a la entrada principal del recinto, con lienzos y banderas, y se repartieron volantes al público asistente, denunciando la represión del Estado chileno. Similares acciones de protesta se desarrollaron en el recinto mismo, durante los partidos.