Los periodistas Amir Tibon y Amos Harel, del rotativo israeli Haaretz juzgan que Trump estará muy furioso (sic) debido a los proyectos de infraestructura de China en Israel, lo que ha provocado alta tensión con el Pentágono y el vicepresidente Mike Pence, en momentos en que Trump arremete en su guerra comercial contra Pekín. Israel otorga a China -nada más y nada menos- las llaves de su principal puerto (¡mega-sic!), por lo que la marina de EE.UU. podría abandonar Israel: China operará el puerto de Haifa, cerca de los presuntos submarinos de Israel dotados de armas nucleares