Si bien es cierto que no estamos hablamos de un líder espiritual como Gandhi, que tenía muy clara la liberación de los pueblos oprimidos, o Martin Luther King, que afirmaba que somos todos iguales ante los ojos de Dios y que no tenía por qué un grupo de hombres arrebatar los derechos políticos, civiles y económicos, cabe preguntarse: ¿en qué podría ayudar la vista del Papa a La Araucanía?
Nos bastaría con que el Papa, como representante del Estado Vaticano, diera un mensaje sobre su propia Carta Pastoral hacia los Pueblos Originarios.