“El proyecto sustitutivo enviado por el ejecutivo desvirtúa los proyectos de ley que se vienen discutiendo desde hace tres años, y cuyos objetivos eran regular la actividad apícola para proteger las abejas y su hábitat. El texto del gobierno de Bachelet y su ministro Carlos Furche descarta los objetivos centrales de las mociones anteriores, desmantelando por completo la iniciativa que incluía la prohibición de los insecticidas neonicotinoides que matan las abejas.” Las abejas enfrentan una doble amenaza: los insecticidas neonocotinoides, que por ser sistémicos están presentes en todas las partes de la planta, desde la raíz al tallo, hojas y flores, afectando su sistema nervioso y su orientación para volver a la colmena.