En el tablero del geopoder, parece que Donald Trump ha decidido participar del juego ajedrecístico haciendo movidas temerarias que, según su lógica, provocarán un jaque mate definitivo. Ahora que el terrorismo va en declive y la coalición internacional no ofrece resultados visibles, ha decidido iniciar un contraataque con los kurdos, luego el ‘nuevo Estado sirio’ y posteriormente, si todo falla, buscar los conflictos aliándose con Turquía y otros. Involucrarse directamente está pensado si sus intereses fallan… lo que sucedería inevitablemente si los vasallos son derrotados nuevamente.