“Pienso, luego me desaparecen”
Ahí sigue la pinta en la base de una de las fuentes de Paseo de la Reforma: “Pienso, luego me desaparecen”. Fue escrita con una perfecta letra plateada el 8 de octubre de 2014 y, dos semanas después, sigue ahí. Hoy –miércoles 22– asistimos a la marcha de las indignaciones –“Protesta Global Todos Somos Ayotzinapa”–, a la que rasca el aire para asir un futuro de agitaciones nacionales e internacionales cuyo desenlace es esperanzado: “Que se vayan todos”.