En este contexto encontramos los trabajos de Elinor Ostrom, premio Nobel de economía en 2009. Ostrom mostró que bienes comunes como el agua o hasta recursos genéticos, pero incluso también nuevos tipos de bienes que se inventan hoy en día en el mundo del software libre, pueden ser gestionados de forma perdurable y eficaz como comunes. Siguiendo los pasos de su pensamiento nos vienen ganas de decir: “¡Commoners de todos los países, uníos!”.