La parlamentaria Pamela Jiles fue condenada por la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados por haber defendido a las víctimas de las violaciones a los Derechos Humanos cometidas por los agentes del Estado durante la dictadura militar. Trece fueron los diputados que consideraron insultantes las palabras lanzadas al increpado UDI/URRUTIA. Los dichos de Pamela Jiles constituyen una ofensa para la dignidad de aquel oscuro personaje.