Hoy el mundo ha vuelto a constatar que han tropezado en la misma piedra, la economía mundial está en una gran crisis y entrando en una condición que caracteriza a las recesiones y son pocos los que dudan al respecto, sin embargo, lo más preocupante puede provenir de la sumatoria de efectos financieros que pueden activar una crisis de mayor nivel, suficiente para destruir el sistema financiero occidental, que algunos analistas lo predicen como varias veces mayor que la última crisis del 2008.