Las consecuencias de la implementación del tratado no solo “se traducirán en la máxima ampliación y fortalecimiento de las condiciones de monopolio farmacéutico” sino que podrán en riesgo miles de vidas humanas al negar su derecho fundamental a la salud y la vida digna, en relación a la restricción de acceso a medicamentos de bajo costo para las personas más pobres de la región, han advertido.