Si tuviera que resumir en un párrafo los alcances de estos 46 años de construcción de una herramienta política unitaria desde la heterogeneidad señalada, diría que fue la invención de desataduras ante dogmas y artificiosas certidumbres para poder batirse en una arena sangrienta y hostil con libertad y creatividad pragmática. Para alcanzar más libertad y más derechos. Es sin duda una experiencia histórica con muy pocos o nulos antecedentes de esta amplitud en la larga marcha de los oprimidos del mundo, los humillados y los excluidos, hacia sus emancipaciones y conquistas siempre parciales, siempre inacabadas.