Todo comenzó con una querella criminal por delitos de fraude al Fisco y tributarios, presentada por Patricio Reyes, proveedor del ejército, en contra de la empresa “Comercializadora, Exportadora e Importadora C y M S.A”, de propiedad del denominado “vendedor de armas favorito” del Ejército Virgilio Cartoni, por supuestas anomalías en una millonaria licitación por más de 11 millones de dólares, referida a compras de tenidas de combate.