“Tenemos un flagelo adentro de carácter ético. Cuando el afán de hacer plata se mete adentro de la política nos mata a la izquierda. ¿Por qué prolifera tanto la corrupción? ¿Parece sensato que gente de 60, 70 años se emporque en unos pesos inmundos? ¡Si sabe que tiene poca vida por delante! El tema de tener plata para ser alguien puede ser una herramienta de progreso en el mundo del comercio, donde se corren riesgos empresariales, pero cuando se mete en la política estamos fritos. Pasó en Italia, en parte en España. Es inexplicable lo de Brasil. Y aquí en Argentina el vicepresidente está procesado.”