Un vuelco podría tener el caso de los tres militares muertos en el ex Regimiento de Telecomunicaciones, donde se identifica al soldado conscripto de 18 años, Marco Antonio Velásquez González, como el autor de la muerte de sus dos superiores con los cuales cumplía servicio de guardia, él en calidad de centinela. El joven se encontraba con castigo hace más de un mes y con tratamiento psicológico, debido a que era objeto de bulling por parte de los otros soldados; además se había intentado suicidar, por lo que su familia cree que el Ejército debió haberlo dada de baja, y no obligarlo a cumplir con la guardia después de más de un mes de castigo.