En la historia de Chile los siúticos siempre han sido estigmatizados: el Presidente Domingo Santamaría rechazó un gabinete ministerial, presentado por don José Francisco Vergara, por la sola razón de estar compuestos de puros siúticos; don José Manuel Balmaceda fue expulsado del Club de la Unión por favorecer también a los siúticos; en el siglo XX los radicales representaron a los siúticos arribistas, y luego les siguieron los democratacristianos.