Nosotras no hablamos del Gobierno de Maduro, lo vemos actuar cada día en las calles y en los pueblos, en la educación y la cultura, en la vivienda y la dignidad. No hablamos de chavistas y de oposición, simplemente conversamos con cada uno, sabemos sus posturas y sus desmesuras, sus aciertos y sus errores. No hablamos de sanciones económicas, sufrimos el bloqueo económico a las cuentas del Estado (no a los personeros del Gobierno), la negación de las transacciones económicas para la compra de medicinas y alimentos, el incumplimiento unilateral de acuerdos comerciales por motivos políticos y no por falta de pago. No hablamos de injerencia, padecemos el abuso injerencista sobre la política venezolana, sus recursos, sus instituciones y su Constitución.