Lo cierto es que, invariablemente, los sucesos políticos que ocurren en una sociedad repercuten directamente en el quehacer cultural o sencillamente éste los hace suyo. La historiografía nos especifica que los primeros años republicanos resultaron de mucha tensión, debido a la reñida lucha que existió por el poder político, donde el pueblo estuvo marginado, lo que ocasionó en la cultura, entre otros resultados, una ausencia casi completa de autores nacionales en el teatro.