Las disputas políticas al interior de una nación son disputas por la preeminencia de determinados intereses. Son disputas por el ejercicio del poder. Y, a la vez, conflictos de intereses entre quienes han dominado y los que han sido sometidos a aceptar esa dominación. Porque quienes la ejercen, jamás van a aceptar que otros lo hagan, y estarán dispuestos a cometer las peores atrocidades por conservar para sí ese privilegio