Las bombas dejan paso a los violines: Una orquesta sinfónica rusa toca en las ruinas de Palmira
Bajo la dirección del ruso Valeri Guérguiev, la música clásica hace resonar las ruinas de la histórica ciudad de Palmira, destruida por los extremistas del Estado Islámico. RT transmite el evento histórico.
¡Palmira, mon amour! O las pirámides de mármol que vio la Reina Zenobia
Los guerreros del EI entraron en la mítica ciudad de Palmira (Siria), destruyeron “el templo pagano” del dios Baal y decapitaron al arqueólogo Jaled al Asaad, de 82 años, porque se negó a revelar el paradero de “varios tesoros” que buscaban afanosamente esos “tenebrosos heraldos” que tanto se parecen a los verdugos de la Santa Inquisición. El cuerpo de Jaled al Assad[1], ejecutado en la plaza pública de Palmira el pasado 18 de agosto, fue colgado de un poste, -junto al que se colocó la cabeza-, para escarmiento de los idólatras.