Entre agosto de 1942 y febrero de 1943 se desarrolló el enfrentamiento bélico de mayor dimensión en la historia de la humanidad. La batalla de Stalingrado produjo un poco más de 2 millones de bajas entre soldados de ambos ejércitos y civiles soviéticos. La victoria soviética significó un punto de inflexión en la intención nazi de derrotar a ese país y el inicio de una contra ofensiva de las Fuerzas Armadas al mando del mariscal Zhukov, que no se detuvo hasta la victoria definitiva en Berlín en mayo de 1945.