El modelo de Libia: la ‘Guerra por el Tesoro’ de Venezuela
En alguna horas, el operador político de Washington en Venezuela, la Asamblea Nacional de mayoría opositora, sentará las bases para intentar repetir en el país suramericano el modelo usado por la OTAN para la destrucción total del que fuera el país más próspero de África: Libia.
Dentro de los puntos de agenda que debatirá dicho operador, existen dos que resultan muy graves. El primero de ellos buscaría despojar a Venezuela de sus activos en todo el mundo, mientras que el segundo abriría las puertas a los bombardeos masivos y uso de mercenarios militares, que es como se conoce a la ‘ayuda humanitaria’ que aplica el Pentágono en los países petroleros y ricos en recursos minerales.
¿Mercenarios al servicio de la OEA?
el New York Times ha informado que fueron 1.800 los soldados latinoamericanos que se concentraron en una base militar de Emiratos Árabes Unidos (Ciudad Militar de Zayed), y que de ellos 450 eran colombianos, aunque también había panameños, chilenos y salvadoreños. Según el periódico estadounidense: “Las autoridades de los Emiratos han mostrado predilección a la hora de contratar a colombianos porque su profesionalidad se considera probada en la guerra contra las FARC en Colombia”.
¿Hasta dónde llegará el Estado Islámico? La Respuesta
Lo que no dicen ni dejan en evidencia los diferentes Medios con poder comunicacional internacional es quien origina esta organización, la financia, la sostiene, a quién le interesa que exista y se mantenga como un peligro para la Humanidad. Se trata de 50.000 hombres, de los cuales cerca de un 40% son extranjeros mercenarios de 82 países. Posee un armamento de última generación aportado inicialmente por Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, las Petromonarquías y Turquía, entre otros, incluidas armas de destrucción químicas y biológicas. Su entrenamiento proviene de la CIA quien desde el origen, a partir de Al Qaeda, ha adiestrado a estos combatientes aunque ahora tiene instrucción militar de empresas privadas.