El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, con la autorización del Instituto de Salud Pública, abrió las puertas de la primera farmacia popular para hacer frente al gigantesco lucro de la cadenas de farmacias, las que se coluden para hacer crecer aún mas sus utilidades. En un país que avanza en un proceso constituyente, es necesario repensar el actual diseño de políticas públicas en salud, con el fin de garantizar este derecho, sobre todo para la gente más vulnerable. Hasta ahora 70 municipios buscan imitar la farmacia popular de Recoleta, y serán muchos más con el transcurrir del tiempo.