Fue la derecha la que diseñó e impuso la constitución de 1980 y fueron sus “especialistas” los que diseñaron el experimento neoliberal más extremo para aplicarlo en Chile con el apoyo del gobierno de Estados Unidos de la época
Hoy esa derecha, heredera de la dictadura, encuentra nuevamente la excusa mentirosa de la “violencia”, de “un enemigo poderoso”, para intentar salvaguardar sus intereses y privilegios, argumentando que no hay garantías, debido a la violencia de la protesta social, para  participar en el llamado a plebiscito, que abre la puerta para diseñar una nueva Constitución. Mientras reprimen, ante una justicia lenta, sorda y ciega, violando y violentando de manera sistemática los derechos humanos.