La «Brigada Cero» y las cabras y cabros que la sostienen
Jóvenes con cruces dibujadas en sus ropas ayudan a los manifestantes de las protestas en Santiago a recuperarse del gas lacrimógeno y las heridas que surgen en los enfrentamientos con la policía de Chile. Son los ‘pequeños – grandes’ héroes anónimos de este levantamiento popular. El año 90, cuando la Concertación llegó al gobierno, se olvidó de esos miles de héroes jóvenes, muchos de ellos niños, anónimos, que habían luchado contra la dictadura arriesgando sus vidas. Hoy la historia se repite. Debemos hacer todo lo que sea necesario, para que la suerte de estos jóvenes no se repita mañana y las universidades e institutos técnicos se abran para ellos, sin costo alguno, para que el país tenga los profesionales que necesita, ganando sueldos decentes y viviendo una vida digna. Ni perdón ni olvido.
La matanza de Corpus Cristi (16 de junio de 1987), el recuerdo de los héroes y heroínas del pueblo
Eliminar o minimizar la importancia que tiene la historia en la formación de futuros ciudadanos y ciudadanas sólo puede tener por objetivo sepultar el pasado, dar vuelta la página y dejar el camino abierto para repetir, como se ha hecho una y otra vez en nuestro país, los atropellos y los abusos en contra del pueblo trabajador. Por el contrario, mantener viva la historia es lo que nos permite acumular el conocimiento necesario, que aporta al avance continuo de la sociedad, formando ciudadanos y ciudadanas con capacidad de crítica, que no acepten que se acomode el pasado para facilitar un futuro falso y oportunista.