“Esta política de tapar con plata se viene dando y se ha dado mucho, es la costumbre que tenían», denunció Gonzalo Dezerega, ex alumno del Instituto Alonso de Ercilla y también víctima de abusos por parte de religiosos. De acuerdo a un documento, se ofreció 50 millones a la familia de una víctima a cambio de “renunciar a toda acción judicial o extrajudicial que tuvieran contra el Instituto, la parte sostenedora, o respecto de trabajadores de la Congregación”.