Con extrema sencillez — como si se tratase de tan sólo “una clase más”—, Fabián Andrades comenzó a exponer, una tras otra, una gran cantidad de fascinantes teorías, cada una con sus respectivas demostraciones, en una conferencia que duró un poco más de 2 horas y 40 minutos. No alcanzaba a salir de mi asombro causado por una teoría cuando comenzaba la exposición de otra igual de impactante. Su obra teórica supone una auténtica revolución en la materia.