Cuando somos probados por la crisis, o retrocedemos y nos desmoronamos, o crecemos, y encontramos reservas de fuerzas y compasión que no sabíamos que éramos capaces de tener. Esta será una de esas pruebas. La razón por la que tengo cierta esperanza de que podamos elegir evolucionar es que -a diferencia de lo que ocurría en 2008- tenemos una alternativa política tan real que propone un tipo de respuesta diferente a la crisis que llega a las causas fundamentales de nuestra vulnerabilidad, y un movimiento político más amplio que la apoya.