Mientras la prensa atlantista se empeña en proyectar sobre Donald Trump los debates artificiales que Hillary Clinton impuso durante la campaña electoral por la presidencia de Estados Unidos y se multiplican los llamados a asesinar al presidente electo, este último se prepara para cambiar de paradigma, echando abajo la ideología puritana que domina su país desde hace dos siglos. Pero, ¿puede lograrlo?