Nos dan cifras y porcentajes que resulta difícil de entender, pero incluso dando crédito a los números, no nos dicen nada sobre los criterios insondables con los que el virus selecciona a sus víctimas, tantas veces respaldado por las actuales o anteriores políticas estatales. Tres preguntas serán suficientes. ¿A qué clase social pertenece y qué color de piel tiene la mayoría de los que están muriendo en Brasil? ¿Cuál es el porcentaje de inmigrantes y refugiados entre los fallecidos por el virus en Suecia?