No sé ustedes, pero cuando fui al colegio no había ningún compañero de curso que fuera afroamericano-o-gente-de-color-o-gente-de-raza-negra-por-favor-que-ningún-progre-se-ofenda.Entonces ¿Quien recibía el mote de “el Negro” dentro del aula? Simple, era aquel que apenas tenía un tono de piel más oscuro que el resto. O que durante el verano tomó más sol que los demás. Todos tuvimos un compañero al que dimos el apelativo de “el Chino”. ¿Acaso provenía del Asia? Por supuesto que no, a no ser que usted haya estudiado en algún colegio cercano al sector de Patronato. No, ese chiquillo también formaba parte de lo que hoy se conoce como la “Raza Chilena” (vaya uno a saber qué diantres significa eso).