Rusia y China resistirán la injerencia extranjera en los asuntos internos de otros Estados
Rusia y China resistirán la injerencia extranjera en los asuntos internos de otros Estados y las sanciones unilaterales, dice un comunicado conjunto emitido este martes por los presidentes Vladímir Putin y Xi Jinping. El mandatario ruso, Vladímir Putin, ha llegado en visita oficial a China, donde mantiene conversaciones con el presidente Xi Jinping y asistirá a la cumbre de la Conferencia sobre Interacción y Medidas de Construcción de Confianza en Asia. Se han firmado acuerdos de cooperación económica, técnica y militar.
Vladímir Putin: «Las relaciones con China son la prioridad de la política exterior rusa”
Rusia y China están promocionando activamente la idea de formar una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo estable en Asia-Pacífico. Debe fundamentarse en los principios de la igualdad, el respeto del derecho internacional, la indivisibilidad de la seguridad y el rechazo a usar fuerza o a amenazar con ella. A día de hoy esta tarea cada vez es más urgente. Y la futura cumbre se centra en la realización de esta tarea.
Rusia y China firmarán un acuerdo histórico de suministro de gas
El presidente ruso, Vladímir Putin, viajará a la capital china la próxima semana. Se espera que en la visita se firme el acuerdo que garantizará el suministro a China de 38.000 millones de metros cúbicos anuales de gas durante 30 años. China es el mayor socio comercial de Rusia fuera de la Unión Europea. Ambos países esperan que el comercio bilateral llegue a los 100.000 millones de dólares en el año 2015 y 200.000 millones para el 2020.
Mientras ladran los perros occidentales: Crimea juega en Pekín
Respecto a Ucrania (“el último campo de batalla de la Guerra Fría”) y específicamente Crimea la posición oficial (tácita) de Pekín es una neutralidad total (referencia: el voto en la ONU). Sin embargo el auténtico trato es el apoyo a Moscú. Pero esto no puede salir nunca a la luz porque Pekín no está interesado en enfrentarse a Occidente, a menos que reciba una gran provocación (la conversión del giro en un cerco de línea dura, por ejemplo). No hay que olvidar: desde Deng Xiaoping (“mantened un bajo perfil”) esto tiene que ver, y seguirá teniendo que ver, con el “ascenso pacífico de China”. Mientras los perros occidentales ladran la caravana china-rusa sigue adelante.
Por un mundo multipolar
El que fue anunciado como el tiempo de la Pax Americana se ha mostrado como un tiempo de guerras, en el que EUA se vale de la inexistencia de otro campo que le impusiera límites, para buscar resolver todos los conflictos con su militarización, con el uso de su superioridad en el plano de la violencia. Fue así en Afganistán, en Irak, en Libia. La lucha por un mundo de paz, de resolución pacífica de los conflictos es, así, una lucha por la quiebra de la hegemonía imperial norteamericana. Es la lucha por un mundo multipolar.
Acuerdo Occidente-Irán. El yuan en la mira
Hace unos meses el acuerdo Occidente-Irán parecía inalcanzable. Antes de la primavera árabe era imposible. Pero después del acuerdo que evitó una invasión a Siria, forzado por Rusia, todo parece posible en Medio Oriente y, tal vez, en otras partes del mundo. El entramado de alianzas que durante medio siglo mantuvo cierta estabilidad en la región se ha desvanecido. Los tres aliados tradicionales de Estados Unidos, Israel, Arabia Saudí y Egipto, van perfilando caminos divergentes respecto a la superpotencia, mientras Rusia ensaya su retorno y China aumenta su protagonismo en una región clave.
ONU: ¿continúan las intrigas?
La idea era brillante: lograr un doble triunfo. Por una parte, intervenir en Siria permitía deshacerse de un stock de armas inmenso que los consorcios internacionales tienen proyectado vender en la medida que se produzcan guerras o se siga impulsando la carrera bélica, a la vez que se desviaba la atención del serio conflicto que se posee internamente pues es el primer país deudor en el orbe…y éstas se acumulan de modo gigante. De igual modo, se lograba dar un mensaje global de que el patrón del mundo había alzado su voz.
Estados Unidos: El juego pérfido
En el film «El Rebelde sin Causa», un muchacho de la escuela reta a otro a una carrera de autos que termina en un abismo. El juego se llama Gallina. El piloto debe de llevar el auto a la mayor velocidad al abismo y saltar justo antes. El que salta primero es el que pierde. Huelga decir que uno de los muchachos muere. Muy macho, cuando quiere saltar se le atora la manga en la manija de la puerta y ya sobre el abismo no hay nada que hacer.
A cuatro días de la fecha límite para resolver si el techo de la deuda pública sube o no por encima de 100% del PIB, los congresistas en Estados Unidos están jugando a Gallina.