João Pedro Stedile: “Los militares saben que el gobierno de Bolsonaro no terminará bien”
Ellos saben que Bolsonaro es un peso muerto. Saben que la mayoría de la población lo ridiculiza. El núcleo de los militares quiere apartar su imagen de Bolsonaro, porque saben que su gobierno no va a terminar bien. Tienen que preservarse a medio plazo para sustituirlo. Creo que Bolsonaro no va a terminar su mandato. Porque es tan ridículo, tan patético, que no tiene sentido ni para la burguesía. En algún momento, así como la burguesía sacó a [Fernando] Collor, que ya no le interesaba más, va a sacar a Bolsonaro.
La solución de la crisis no es alinearse con Estados Unidos
En los altos niveles militares y en las élites adineradas se esgrime el siguiente argumento: no tenemos ninguna posibilidad de ser una gran nación, aunque tengamos todas las condiciones objetivas para ello. Hemos llegado tarde, y no participamos del pequeño grupo que decide los caminos del mundo. Hemos sido colonia y se nos impone una recolonización para abastecer de materias primas naturales (commodities) a los países avanzados.
La movilización popular y el fracaso de Bolsonaro facilitan que Lula recobre parcialmente la libertad en septiembre
Hace dos años Moro consideró que Lula era propietario de un departamento en Guarujá, aún reconociendo que el expresidente no pasó ni una noche allí y que no existe un título que documente su propiedad. La falta de pruebas se hizo más elocuente en 2018 cuando nuevos documentos indicaron que el departamento en cuestión fue entregado como garantía por una empresa constructora.
Parte de Brasil está compuesta de “burros trágicos”
En uno de sus escritos F. Nietzsche preguntaba: «¿Puede un burro ser trágico? Puede, en la medida en que sucumbe al peso de una carga que no puede cargar, ni puede librarse de ella». Una buena parte de nuestra población son “burros trágicos” en un doble sentido de la palabra.
James Nayler (1656) y Lula (2018): El banco de los reos y la lucha de clases
04/04/2019 –A+A Franz; [,] Todos tienen los mismos derechos, tanto a lo grande como a lo pequeño. La pretensión destruye la pretensión, el ímpetu mengua el ímpetu y la…
Guaidó se basa en un manual de EE.UU, para la «Operación Libertad»
Juan Guaidó, el autoproclamado «presidente interino de Venezuela», quien cuenta con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos, anunció recientemente las «acciones tácticas» que tomarán sus partidarios a partir del 6 de abril como parte de la «Operación Libertad», un supuesto esfuerzo de la base organizativa para derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Blasfema quien difunde odio y proclama «Dios por encima de todos»
¿Qué Dios es ese que le lleva a quitar derechos de los pobres, a privilegiar a las clases acomodadas, a humillar a la personas mayores, a rebajar a las mujeres y menospreciar a los campesinos, sin la perspectiva de poder tener una pensión en la vejez?
La candidata del partido de Lula a gobernadora de Río se exilia por amenazas de muerte
“Persecuciones y amenazas de muerte que empeoraron en la época de la campaña al gobierno de Río de Janeiro”. Lo explica lejos de su tierra, porque ya no aguantaba más. “Tener que abandonar mi país en estas condiciones me entristece mucho”. Tiburi recibió una invitación de una institución estadounidense que ampara a escritores perseguidos, de todo el mundo. De allí saltará a Europa.
Bolsonaro entrega Brasil a Trump y Netanyahu
Inmediatamente después de la sonada visita de Jair Bolsonaro a Trump, a quien prácticamente le regaló Brasil, y de su escapada clandestina a la sede de la CIA en Langley, el expresidente Michel Temer fue arrestado por sus turbios manejos con Petrobras, lo cual implica la tácita bendición de dos de sus aliados, Trump y Netanyahu.
Bolsonaro en EEUU: el placer de la sumisión
La visita de Bolsonaro y algunos de sus ministros a Washington tuvo perfiles casi grotescos. El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, dijo a los empresarios estadounidenses: «Tenemos un presidente con cojones para controlar el gasto público». Siguió de largo:«Tenemos un presidente que adora la Coca-Cola y Disneylandia», para finalizar la tirada comparando el gasto público con el ‘estatismo soviético’.