En agosto de 2016, diversos medios occidentales difundieron imágenes de Omran Daqneesh, un niño de tres años herido durante las hostilidades en Alepo oriental y aseguraron que el menor fue víctima de la operación de las tropas gubernamentales sirias y de Rusia para liberar esa ciudad de los militantes del grupo terrorista Estado Islámico. Además, se viralizó un video en el que los voluntarios de la organización Cascos Blancos supuestamente sacan al chico de los escombros de un edificio.