Ecuador ha puesto un coto al viraje a la derecha en países con gobiernos antineoliberales. El agotamiento prematuro de los gobiernos de Macri y de Temer plantea la posibilidad real de que la izquierda vuelva a dirigir a Argentina y a Brasil -aquí con la perspectiva concreta del retorno de Lula-. Quienquiera que triunfe en las elecciones presidenciales de México, se verá obligado a volcarse hacia Latinoamérica, para resistir a la ofensiva proteccionista del gobierno de Trump, recomponiendo, de manera todavía más amplia, los procesos de integración latinoamericana.