Entre consignas y gritos como “La vida en los valles se da por los glaciares”, “No queremos, no nos interesa, ley de glaciares para las empresas” y “Todo el mundo lo tiene que saber, el culpable es Pablo Badenier”, se entregó la declaración al Ministro de Medio Ambiente y a la Presidenta en la Moneda, quienes son indicados como los máximos culpables de poner en riesgo la vida de las comunidades y sus ecosistemas.