El programa Escucha Chile rompió, desde el 11 de septiembre de 1973, el monopolio informativo de la dictadura, a través del cual pretendió uniformar y desinformar a la opinión pública, por ello prohibió escucharlo, sancionando a quienes sorprendía haciéndolo. […] El programa recogía la pluralidad política representada por los partidos y personalidades opositoras a la dictadura.