Un estudiante saharaui que buscó refugio en la isla de Lanzarote huyendo de la policía marroquí ha sido entregado por España a Marruecos y ya se encuentra preso en una cárcel marroquí.
La entrega de activistas saharauis, “con riesgo cierto para su integridad física en manos de los sicarios torturadores del sátrapa de Rabat, demuestra la bajeza moral de quienes autorizan estas deportaciones”, señala el comunicado del movimiento solidario canario, que responsabiliza a quienes han autorizado esta entrega “del encarcelamiento por motivos políticos y de los maltratos que pueda sufrir Husein Bachir Brahim”.